Proyecto: Vivienda particular
Localización: Rúa dos ferreiros, Pontevedra
Año: 2022
Superficie: 120 m2

Un apartamento para una persona soltera y sus dos hijos.

Nuestro cliente adquiere una vivienda antigua en el centro de Pontevedra y consciente de su potencial pretende una reforma integral del mismo.

El promotor tiene una sensibilidad especial, ya que es una persona vinculada al mundo del arte y con una gran afición por la literatura. El diseño y la arquitectura por lo tanto son materias en las que se desenvuelve con seguridad.

Para su vivienda las premisas a seguir es que sea un espacio singular y sobrio, así como atemporal para que la reforma sea lo más duradera posible en el tiempo y envejezca bien.

Espacialmente la planta es bastante sencilla, se busca una zona de entrada donde integrar el espacio de salón/cocina y a continuación, mediante un pequeño pasillo, llegar a la zona de noche donde se ubican dormitorios, lavandería y cuartos de baño.

Después de la distribución en planta se opta por diseñar e integrar casi por completo el mobiliario, así se generan muebles en salón, se diseña la cocina y las habitaciones son actuaciones donde no se adquiere ningún mueble, simplemente se diseña el espacio acompañado de su mobiliario a medida. Igualmente ocurre en los cuartos de baño, donde un material cerámico de gran formato hace que todos los paramentos sean iguales, eliminando también plato de ducha, consiguiendo así una imagen muy fuerte y consistente.

Se utilizan muy pocos materiales; porcelánico veteado negro, madera de roble, pintura blanco cálido en pared y techo, así como la estructura de hormigón que dejamos ver aportando singularidad y simplicidad a todo el proyecto.

Dentro de este hilo conductor de espacio limpio y diseñado se busca la coherencia total, por este motivo se introducen puertas hasta el techo con el fin de generar planos completos y minimizar juntas y elementos sueltos.

La iluminación es tratada con mucho mimo. Se tratan todos los espacios con luz concentrada y oculta en el falso techo para generar una luminosidad baja que genere acentos y sombras, apropiados para un espacio de vivienda y para potenciar los elementos expositivos que quiere destacar el propietario. Se acompaña de luz indirecta que completa el espacio y recorre los elementos textiles que cubren las ventanas y se refuerza cada estancia con iluminación integrada en el mobiliario.