Proyecto: Restaurante Nantes
Localización: Calle Maestro Arbós, 15. Madrid.
Año: 2018
Superficie: 120 m2

Descripción:

El chef Alejandro Atienza acude a nosotros con un modelo de restaurante muy claro. Quieren ofrecer una propuesta gastronómica sencilla, honesta y evocadora de grandes recuerdos, saludable y variada en la que resaltan los sabores naturales.  Trabajarán con productos de temporada, naturales y respetando la tradición de la gastronomía española.

El restaurante se ubica en el barrio de Legazpi en Madrid, frente al mercado de frutas y verduras. El nombre del restaurante hace referencia a la variedad de zanahoria «nantes» que cultivaba el abuelo de Alejandro en el sur de Madrid y transportaba para vender en este mercado.

Cuando un proyecto de negocio nace con tanta ilusión y coherencia, el diseño no puede hacer otra cosa que acompañar y resaltar los valores concebidos. Trabajamos con materiales honestos y sencillos que enraícen con la tradición, pero empleándolos de manera contemporánea.

La distribución de espacios

La distribución se plantea con una cocina abierta y en posición central para que el cliente pueda ser testigo de la elaboración de los productos. La relación entre el chef y los comensales es constante, de modo que la cocina se muestre con sinceridad.

Se plantean dos zonas de uso público conectadas pero diferenciadas: una ligada al espacio de acceso y barra con mesas altas para reuniones informales, la segunda un comedor más formal con el pase de cocina como elemento focal. En la zona de comedor se plantea un banco corrido hacia fachada y mesas dobles que pueden ser agrupadas para albergar grupos. La zona de mesas altas también puede cambiar su configuración con barra y mesas sueltas, mesas en peine, o una gran mesa central.

El espacio se complementa con una zona reservada con una mesa redonda para celebrar catas o eventos especiales. Esta última zona está dividida mediante elementos textiles que permiten crear una independencia del resto del local o integrarlo.

Materiales naturales

La cocina se trata como elemento central tanto en distribución, como en el diseño de materiales. Se emplea barro cocido como material tradicional, sencillo y honesto en la parte baja de la barra.  La sobrebarra se realiza en chapa de acero deployé de forma que se puedan entrever los ingredientes y los productos elaborados en la cocina, como conservas o encurtidos. El barro es la tierra de la que salen los productos de nuestra huerta, la sobrebarra es la parte aérea y colorida.

El resto del local se trata con un aspecto lo más neutro posible para focalizar la atención en la cocina y no generar distracciones.

Para el mobiliario se emplea madera de roble natural y lacada en negro, tapizados en cuero y textiles naturales sin teñir; aportando calidez y confort al espacio.

Se trabaja el diseño del restaurante para que transmita con claridad el modelo de negocio, sus valores y personalidad.

 

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